Liderazgo y Estrategia

Contextualizando el Contexto

Por Carlos Francisco Restrepo P

Hacia finales de 2018 se hizo viral un experimento[1] realizado por una conocida cadena de venta de zapatos de bajo costo, en el que se invitó a un grupo de reconocidos influencers[2] de moda a la inauguración de una nueva tienda de zapatos de diseñador. Aún cuando se trataba de una marca ficticia, los zapatos eran básicamente los mismos que venden en las tiendas de bajo costo; sin embargo, el ambiente y la decoración de la tienda daban una sensación de gran lujo y exclusividad.

Basta decir que los invitados cayeron en la trampa de las apariencias, por lo que se mostraron deslumbrados y estuvieron dispuestos a pagar cifras muchas veces más altas por los zapatos exhibidos, que el costo por el que los hubieran podido adquirir en las tiendas reales de la empresa que realizó el experimento.

Y es que no es lo mismo Dinamarca que Cundinamarca, como dice un reconocido comentarista radial Colombiano[3], quien, al decirlo, nos presenta ante la idea de que el contexto importa y debe ser considerado. E importa, porque afecta el significado de las cosas o su valor.

Estructura Organizacional: Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar

Por Carlos Francisco Restrepo P

Empiezo con una afirmación: Aun la mejor estrategia será inefectiva si no se cuenta con la estructura necesaria para llevarla a cabo. O, dicho de otra manera, una gran estrategia adquiere su real valor cuando la organización se prepara y distribuye sus componentes de la forma adecuada para implementarla.

Y es que cualquier organización o empresa es en esencia un sistema social, semejante a un ser viviente, conformado por diferentes subsistemas, a la vez constituidos por elementos interdependientes, que se mantienen en constante interacción para producir unos determinados resultados.  Entre estos subsistemas quiero destacar el Direccionamiento, los Procesos y la Estructura Organizacional.

El Direccionamiento, como subsistema primario, es la base fundamental o cimiento sobre el que se desarrollan los resultados de una organización, así como su mejoramiento y sostenibilidad, pues establece y precisa su esencia y lo que se espera de ella, dando rumbo y sentido a su actuar. El direccionamiento, tiene un carácter estratégico en la medida que expresa, de forma amplia, las intenciones y aspiraciones más altas de la organización. Si bien habla del futuro, no es mera filosofía, pues busca orientar la acción, por ello, el direccionamiento debe conectarse con la realidad y se aterriza a través de la Estrategia, que incluye la definición de nichos, tácticas e iniciativas, así como renuncias, generando lineamientos de acción y una ruta de trabajo muy concreta a través de la cual la organización puede alcanzar sus fines misionales.

Ahora bien, en la medida que la estrategia plantea unos énfasis particulares y unas apuestas específicas y su ejecución plantea unos determinados desafíos, debe asegurarse que la organización sea capaz de responder a tales retos.

La planeación participativa, estrategia para el empoderamiento de la organización

Por Carlos Francisco Restrepo P

“La Estrategia es la base fundamental o columna vertebral para el desempeño, el desarrollo y la sostenibilidad de una organización, es base para el gobierno y la dirección de la organización y se convierte en el referente, para orientar y alinear los esfuerzos de quienes la componen.

Si bien una gran estrategia sale de la mente de un gran estratega, este se enriquece significativamente cuando hace partícipe del proceso a su gente”.

Fueron estas, más o menos, las palabras de un profesor que dirigió un seminario sobre estrategia, dirigido a propietarios de empresas, en el que participé hace algunos años.

¡La estrategia de la organización es mi responsabilidad, y de la junta directiva!  ¿por qué habríamos de delegar ese derecho a la gente de la organización?, ¿qué saben ellos de estrategia? Intervino en tono pausado, pero inquisidor, uno de los participantes del seminario.

-Por supuesto es una pregunta legítima-, pensé, trayendo a colación mi rol dentro de mi recién creada empresa, así que con total interés centré mi atención en la respuesta del profesor.

¿Por qué siente usted que hacer partícipes a personas de la organización en el proceso de planeación es delegar la responsabilidad de la estrategia? Contestó el profesor. El silencio de todos los participantes dio por hecho que la respuesta fue suficientemente clara y contundente como para que nadie más preguntara, así que el profesor siguió con su programa sin dar más explicación ni profundizar en este tema.