Mes: agosto 2015

El líder que lidera desde el propósito

Por Carlos Francisco Restrepo P

Existe un cierto tipo de líder que tiene gran fuerza, que tiene la capacidad de transformar corazones, organizaciones e incluso naciones. Se trata de un tipo particular de liderazgo, que entrega algo en qué creer y crea las condiciones para hacerlo realidad.

Es un tipo de líder que cambia la percepción de las personas acerca de sus propias realidades, pues es perseverante, alienta esperanzas, y muestra valor ante las dificultades, haciendo que lo que parecía imposible ahora parezca posible; un líder que influencia una actitud propicia al cambio, porque se compromete a fondo; un líder que motiva a la acción porque actúa con total coherencia y se mantiene firme en la adversidad. Estamos hablando de un líder que lidera desde el propósito.

Este tipo de liderazgo no es algo nuevo, existen muchos casos ampliamente conocidos: Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Martin Luther King, entre otros, quienes dedicaron su vida a servir un propósito de gran importancia.

Liderar desde el propósito, la historia de un buen pescador

Por Carlos Francisco Restrepo P

SONY DSC

 

Hace algún tiempo, cuando mis hijos me preguntaron, qué significaba ser empresario, yo decidí contarles la siguiente historia:

“Luego de leer las aventuras de Tom Sawyer y las aventuras de Huckleberry Finn, libros de Mark Twain, un chico decidió aprender a pescar, pues era una de las habilidades específicas que un joven aventurero y travieso debe tener; en su imaginario la pesca resultaba ser la actividad determinante para planear aventuras, o para reposar luego de algún castigo recibido por cuenta de sus travesuras.

Propósito y Actitud

Por Carlos Francisco Restrepo P

Hay que entender que ese concepto, al que venimos llamando propósito, normalmente no cuenta con unas bases totalmente racionales, de hecho, sus bases suelen ser, por decirlo de alguna manera, más intuitivas, e incluso quizás, instintivas o creativas. Por ello, para poder comprender cómo se lidera desde el propósito, hay que entender algunos elementos básicos de la naturaleza humana[1].

Si la gente que compone la organización está alineada con el propósito, significa que el Empresario ha logrado trasmitir adecuadamente su idea y contagiarla, y por tanto, que el comportamiento de dichas personas es coherente con lo que se espera, según su posición y nivel, y que ponen todo su empeño y energía en lograr los resultados esperados. Contrario sensu, si no hay alineación, el comportamiento y la actitud de las personas no serán los adecuados. Esto implica que el proceso de alineación requiere impulsar un cambio, de nivel personal, en las personas que trabajan en la organización.