Mes: septiembre 2016

Delegación consciente es delegación efectiva

Por Carlos Francisco Restrepo P

mensaje_a_garciaLa primera vez que leí la carta a García[1], quedé impresionado con la actuación de Rowan y coincidí a un 100% con el análisis realizado por Elbert Hubbard, en cuanto que la gente, a quien se le paga por su trabajo, debería poner todo su empeño en hacerlo, y hacerlo bien.  De hecho y como visión crítica de mí mismo, coincidí en que si quiero más debería dar más, por lo cual creo que, desde dicha visión autocrítica, la Carta a García es un documento de gran valor. Pero me equivoqué al considerar que esa premisa aplicaría por igual a todo el mundo, y fue debido a esa equivocación que, en cuanto tuve mi primera oportunidad en un cargo de responsabilidad con gente a cargo, apliqué dicha filosofía. En consecuencia, imprimí suficientes copias de la carta a García, las repartí entre mis subalternos y comencé a dar órdenes y asignar responsabilidades sin mayor consideración del método. El resultado fue que ninguno dio la talla, y yo, además de frustrado, amargado y decepcionado de mi equipo de trabajo, terminé trabajando 18 horas al día, para finalmente no lograr los objetivos que me había propuesto.

Claramente un desastre.  Qué fácil fue echar la culpa a los demás de mi fracaso, que fácil fue forjar la opinión de que el problema radicaba en que me tocó trabajar con la peor gente, que me asignaron el peor equipo de toda la empresa.